¿Cómo sobrevivir a la menopausia y no morir en el intento?

La menopausia es el momento de la vida para una mujer en el que desaparece la menstruación. Se diagnostica después de que transcurren doce meses sin tener un período menstrual. La menopausia suele producirse entre los 40 y 50 años. Es un momento de cambios a nivel físico que tiene su correlato a nivel emocional y psicológico.

La falta de menstruación se produce, porque los ovarios dejan de trabajar y hay una alteración en la producción de las hormonas a las que nuestro organismo está acostumbrado. Este cambio nos pueden producir síntomas físicos bastante molestos. Los más frecuentes son:

a) Sofocos: calor repentino que se extiende desde el pecho a la cabeza, puede durar desde unos segundos a varias horas. Y finaliza con sensaciones de escalofríos. Suelen iniciarse en la perimenopausia, el período anterior a la retirada de la menstruación. Pero su incidencia es mayor cuando da paso a la menopausia y en los dos años posteriores a la misma.

b) Sequedad vaginal: el aumento de la sequedad vaginal debido a la disminución de los niveles de estrógenos puede hacer que las relaciones sexuales no sean agradables. Apareciendo dispaurenia, dolor en el coito, y un aumento del riesgo de infecciones urinarias.

c) Alteraciones del sueño: Dificultades para conciliar el sueño y aumento de los despertares nocturnos. Al no tener una buena calidad del sueño, el estado emocional y la capacidad de respuesta de la mujer se va a ver alterada.

d) Sequedad y pérdida de elasticidad de la piel. Acompañada de un incremento del vello facial ,como consecuencia, de la mayor sensibilidad a la testosterona y una peor calidad del cabello por la disminución de estrógenos.

e) Incremento del peso corporal, como consecuencia del enlentecimiento del metabolismo con mayor tendencia a acumular grasa abdominal.

f) Disminución de la capacidad de concentración y de la memoria. Alteraciones emocionales como incremento de la irritabilidad, angustia, tristeza o llanto fácil. Pudiendo derivar hasta la depresión, con mayor probabilidad, si ya durante la juventud se tuvo algún episodio.

¿Qué podemos hacer para mejorar nuestro tránsito por esta etapa vital?

1. Cuida tu estado físico haciendo ejercicio regular acorde con tus características personales. Con el entrenamiento personal mejorará el estado de tus huesos, músculos y tu capacidad respiratoria.

2. Mantén una alimentación equilibrada rica en frutas, verduras, cereales y lácteos. Evita el consumo de grasas y azúcares. Y toma algún complemento alimenticio como el omega 3 que te ayudará a disminuir los riesgos cardiovasculares y mejorará tu estado anímico.

 3.Deja de fumar, consumir café o bebidas alcohólicas. La ingesta de estas sustancias dificulta una buena absorción del calcio de los alimentos y es fundamental en la protección cardiovascular.

4. Nutre tu piel. Los cambios hormonales hacen que se seque y aparezcan las arrugas. Aporta a tu piel los nutrientes y la hidratación necesarias.

5. Combate los temidos sofocos con complementos alimenticios como las isoflavonas de soja, el trébol rojo, lúpulo o la salvia

6: Ejercita tu suelo pélvico y utiliza lubricantes para mantener tus órganos sexuales tonificados y continuar con una vida sexual activa.

Y sobre todo, y lo más importante: ¡¡ Quiérete mucho!!! La menopausia es sólo una etapa más de la vida. La forma en la que la vivas, va a depender en gran medida, de tu actitud vital y tus ganas.

¡Disfruta de esta nueva etapa!!