No sólo tu cuerpo es diferente, también cambian tus deseos y tu orden de prioridades. Surgen miedos e inseguridades a lo largo de todo el proceso. Desde el momento de la concepción, pasando por embarazo, parto, postparto y la maternidad. En estas situaciones, es fundamental  hacernos conscientes de nuestras fortalezas. Así como de nuestros miedos y decidir ,según nuestros propios criterios, como queremos recorrer este camino,. Lejos del condicionamiento externo y de las opiniones ajenas, para poder disfrutar plenamente de la experiencia de ser mamá.

¿Quieres vivir el proceso, sabiendo que estás haciendo lo mejor para tí y para tu bebé?