¿Cómo afrontar la cuarentena?

Según distintos estudios, las situaciones de cuarentena generan estrés psicológico y, si este aislamiento dura más de 10 días, los efectos serán más intensos. Una cuarentena es una experiencia inquietante con efectos psicológicos negativos que se pueden detectar meses y años después del aislamiento.

No podemos restarle importancia, pensando  que son unos días de vacaciones, esta es una idea que podía consolarnos al comienzo de la situación. Pero en España llevamos más de 2 meses en aislamiento y según las últimas noticias de los políticos es previsible que esto continúe más tiempo. Y no sólo eso, la vuelta a la «normalidad» ha de ser gradual, es decir, el miedo y la desconfianza entre la gente continuaran, porque no tenemos una solución para esta enfermedad, no hay cura ni vacuna para ella.

Estamos en una situación a la que si no le extraemos un sentido, se pueden quedar enquistadas en nuestra alma la ansiedad, la ira, la frustración, el miedo y el insomnio entre 4-6 meses después de terminada la cuarentena. E incluso, síntomas de estrés postraumático o de abuso de alcohol y drogas relacionados con el episodio pueden continuar con nosotros hasta 3 años más tarde.

En definitiva, están siendo días extraños tanto que a mucha gente le invade la sensación de irrealidad.

Ante esta situación ¿qué podemos hacer? Habréis experimentado que si nos dejamos llevar por el pensamiento en bucle acerca de lo que nos ocurre y puede ocurrir, de las consecuencias para  nuestra salud y economía el resultado es desastroso. ¿Nos ayuda algo pensar así?

El ser humano siempre tiene miedo al cambio y a lo desconocido y, si bien este miedo nos ha ayudado a sobrevivir, porque nos pone en alerta para la acción. En esta situación es completamente desadaptativo, salvo para tomar las medidas de precaución necesarias con el fin de no enfermarnos, ni enfermar a los demás. Importante sí, pero ¿para hacer esto necesitamos estar constantemente pensando en ello?

La respuesta es NO, como ya sabéis.

¿Qué es lo que podemos hacer para mantenernos mentalmente sanos en esta situación de confinamiento?

Bien, lo primero es pensar que estamos haciendo un servicio a la sociedad manteniéndonos en la cuarentena. Este pensamiento hace que nuestro sacrificio tenga sentido, lo dotamos de significado. De esta forma conseguiremos reducir la sensación de impotencia y frustración. Por sentimientos de dominio y autoestima. No es lo mismo pensar que hacemos las cosas, porque estamos convencidos de que es lo mejor que podemos hacer por nosotros y por los demás, que pensar que es algo que nos viene impuesto del exterior.

Es fundamental también mantenerse activo y mantener rutinas, ya que nos proporciona sensación de control. ¿Cómo podemos hacerlo? Realizando ejercicio con pautas establecidas de frecuencia, días a realizar, ejercicios a hacer. Mantener también los hábitos de higiene personal diaria estableciendo un horario regular de comidas y otras actividades que nos den sensación de orden. Todo ello ayuda a estructurar el día a día que estamos viviendo.

Necesitamos mantener también el control sobre nuestras preocupaciones. Si estamos todo el día dándole vueltas al mismo tema de la enfermedad y la crisis, lo único que vamos a conseguir es incrementar nuestros niveles de angustia y de estrés. Y ¿nos ayuda en algo? ¿estamos mejor por eso? ¿tenemos más control de la situación? La respuesta es NO.

La recomendación sería dejar, por ejemplo, media hora al día para dedicarlo a pensar o incluso escribir sobre nuestras emociones en este día, volcar las sensaciones, pensamientos e ideas que sentimos en nosotros mismos y si a lo largo del día vienen otra vez esta clase de pensamientos y sensaciones decirnos a nosotros mismos que no es el momento, que para eso tenemos esa media hora al día dedicada a ello. Y volver al aquí y al ahora y disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos o de la actividad que estemos realizando o del proyecto de vida que pensamos llevar a cabo cuando todo termine. Porque lo que debemos tener claro es que esta situación que, a priori nos cuesta considerar como buena, tampoco va a ser eterna.

Otro aspecto importante, es controlar la exposición a las noticias, no podemos estar todo el día leyendo o escuchando noticias sobre el coronavirus, noticias que en muchas ocasiones no son fidedignas, y que lo único que harán será incrementar nuestro nivel de angustia, desconcierto y nerviosismo sobre la situación que estamos viviendo.

La recomendación es tener exposición a una noticia de actualidad diaria de una fuente fiable, con esto es suficiente para estar bien informado de la situación.

Y, por último, ser capaces de identificar y expresar emociones alivia parte del malestar y ayuda a aceptar nuestros sentimientos de un modo más saludable. Compartir como nos sentimos y pensamos con nuestros seres queridos es una de las mejores formas de evitar el aislamiento emocional. Hablar con nuestra familia, pareja, amigos nos reconforta y nos hace sentirnos parte de una misma comunidad que está viviendo algo extraordinario.

Quizás después de todo, podamos salir de esta situación fortalecidos para afrontar nuestra vida con posterioridad con aprendizajes nuevos sobre como afrontar otras situaciones, pasando por momentos de encuentro con nuestros seres queridos que la vida normal, en la habitualmente íbamos como pollo sin cabeza de urgencia en urgencia no nos permitían. Estemos atentos al aquí y al ahora, a los buenos momentos que seguro tenemos ahora y que antes eran inviables y desde la serenidad adaptémonos a los cambios con la paciencia de la aceptación asumiendo que habrá cosas que no podemos cambiar y a la motivación de hacer lo que sí está en nuestra mano hacer.

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